En el Plioceno se produjo un periodo erosivo de la isla. Un periodo de calma eruptiva durante el cual se acumuló un gran volumen de sedimentos aluviales (entre 3,5 y 1,7 millones de años): la Formación Detrítica de Las Palmas (FDP).
Un intenso proceso erosivo que rebajó todos los relieves y estratos preexistentes de la isla (como la formación fonolítica que ocupa el fondo geológico del Guiniguada), sedimentando sobre la rasa litoral. Son fundamentalmente arenas y conglomerados aluviales, que afloran con mayor profusión en las proximidades de la ciudad de Las Palmas y el sur de la isla.
Sobre esta unidad, posteriormente se acumularon los materiales lávicos de los ciclos eruptivos del Roque Nublo y post-Roque Nublo (Tafira, El Lentiscal).